Detectives de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) Conchalí, en coordinación con la Fiscalía Regional Centro Norte, efectuaron un procedimiento que permitió decomisar nueve armas de fuego, más de 800 cartuchos y equipamiento utilizado para la recarga de municiones.
Los artículos recuperados estaban en posesión irregular de particulares, situación derivada del fallecimiento de sus propietarios originales. Según indicó la Policía de Investigaciones (PDI), estas armas representaban un alto riesgo debido a la falta de control sobre su destino final, lo que aumentaba la probabilidad de que fuesen utilizadas en actividades ilícitas.
El procedimiento policial forma parte de una estrategia orientada a disminuir la circulación de armas en situación ilegal, fortaleciendo así la seguridad ciudadana en sectores vulnerables. La investigación continúa para determinar si existen otros elementos vinculados a esta incautación.